estás en » inicio » noticias » los expertos alertan sobre las deficiencias del proyecto de consolidación en el chao
¿Podría alguien sensato proponer la reintegración de los brazos a la Venus de Milo, corregir la inclinación de la Torre de Pisa o repintar los bisontes de Altamira para favorecer la conservación y mejor interpretación de estas obras por los turistas? Pues algo así, mutatis mutandis, se presenta en Asturias como “solución definitiva” para uno de sus yacimientos más señalados: el castro de Chao Samartín, en Grandas de Salime.
Izquierda Unida de Asturias ha hecho públicos tres informes de reputados profesionales del campo de la conservación, restauración e investigación arqueológica. Sus comentarios, justificados con argumentos solventes y avalados por los años de experiencia que acumulan, ofrecen unas conclusiones demoledoras: las obras propuestas olvidan el yacimiento arqueológico, su historia y valores excepcionales en favor de un proyecto eminentemente constructivo, innecesariamente agresivo con las ruinas de las que ignora su condición de documento histórico. Los redactores del proyecto han sido incapaces de entender la inmensa información acumulada en una diacronía constructiva en la que cada desplome, grieta o refacción son testimonio de acontecimientos excepcionalmente expresivos para conocer la milenaria biografía de este poblado, de sus construcciones y de sus defensas.
Toda esta información está ahora seriamente amenazada por intervenciones inadecuadas que se saltan alegremente el principio de mínima intervención para atacar, en la ignorancia del valor histórico de la ruina, supuestas patologías que no son, ni más ni menos, que las evidencias, los documentos de los que se sirve la Arqueología para su conversión en discurso histórico.
Según la documentación aportada por la Consejería de Educación y Cultura a la Junta General del Principado de Asturias, que ya se pronunció contra la ejecución de estas obras, la actuación proyectada en el Chao Samartín contempla instalar desagües de pvc y muros de hormigón armado, propone reconstruir paredes y murallas desaparecidos hace siglos que ilustran con su vacío acontecimientos importantes en la historia del castro, plantean construir instalaciones turísticas dentro del recinto arqueológico, prevén el desmontaje de muros que fueron levantados hace dos mil años y que han sido tomados, en un asombroso alarde de soberbia e ignorancia, por recrecidos actuales, o pretenden enterrar restos que ilustran episodios únicos en el origen de los castros de Asturias.
En definitiva un cúmulo de despropósitos que habrán de modificar radicalmente la faz del yacimiento, adulterar una parte sustancial de sus ruinas y ensombrecer periodos excepcionalmente documentados en este castro.
Asociación Amigos del Parque Histórico del Navia
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